A casi 10 años de la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, las inéditas declaraciones de un pescador volvieron a poner en el centro de las críticas al operativo de búsqueda del avión. El trabajador aseguró que encontró restos de la aeronave y fue ignorado por las autoridades.
Tragedia en Neuquén: se estrelló una avioneta y murieron los dos tripulantes“Buenas noches, Malaysian 370”, fueron las últimas palabras registradas antes de que el Boeing 777 de Malaysia Airlines desapareciera de los radares 40 minutos más tarde de salir de Kuala Lumpur rumbo a Pekín el 8 de marzo de 2014. De ese modo se concretó uno de los grandes misterios de la historia de la aviación.
Año a año los interrogantes se multiplican y las teorías que intentan explicar qué ocurrió con la aeronave se renuevan, incrementando el desasosiego de los familiares de los 227 pasajeros, las dos terceras partes de nacionalidad china.
Las declaraciones del pescador
Kit Olver, de 77 años, y quien se dedica a la pesca, dijo al Sydney Morning Herald que en 2014, año de la desaparición del avión, halló una pieza grande del avión y fue ignorado por las autoridades. Y que todavía sigue preocupado por eso.
“Me he cuestionado; He buscado una salida a esto”, reflexionó el pescador.
Olver dijo que cree haber hallado en ese momento “un gran ala de un gran avión de pasajeros”. Se dio cuenta cuando la red de su barco pesquero atrapó la pieza en septiembre u octubre de ese año. “Ojalá nunca hubiera visto esa cosa… pero ahí está. Era el ala de un avión”, dijo el pescador.
El medio australiano también contactó a George Currie, el otro tripulante vivo del pesquero que hace años no habla con Olver.
“Tan pronto como lo vi supe lo que era. Evidentemente se trataba de un ala, o gran parte de ella, de un avión comercial. Era blanco y, evidentemente, no provenía de un avión militar ni de un pequeño avión", dijo Currie. Los relatos de ambos coincidieron.
Ese día, Olver ordenó desenganchar el ala de la red que la había atrapado en el Océano Austral, cerca del suelo de un banco marino, a unos cientos de metros del labio norte de un profundo cráter volcánico submarino.